Albores de la Rinología Mundial

La cirugía plástica nasal reviste gran interés desde la antigüedad. El estudio sistemático de las enfermedades nasales no se había iniciado antes del siglo XVIII. Aquellos que iniciaron el tratamiento practicaban una rinología primitiva, de ahí fueron pasando a la rinología médica, quirúrgica y, más tarde, la estética, funcional y endoscópica.

La historia de la rinología se puede dividir en tres periodos. El primero va muy al pasado, cuando las operaciones de la nariz reparaban exclusivamente las lesiones agudas. En el segundo periodo prácticamente sólo se llevaban a cabo procedimientos para restaurar narices amputadas. El tercer periodo es el de los últimos 150 años, durante los cuales, tanto la cirugía septal, como la cosmética se han desarrollado de forma importante.Los primeros vestigios de la práctica de la rinoplastia indican que fue simultánea en Egipto y la India. El dato más importante acerca de las primeras prácticas quirúrgicas en la nariz se encuentra en el papiro de Edwin Smith, en el que se describen casos de fracturas. En estas épocas la mutilación nasal era una costumbre, esto llevó a la práctica de la reconstrucción de nariz.

Durante la Edad Media no se hicieron progresos importantes los procedimientos de cirugía nasal. La rinoplastia tomó un nuevo auge en el siglo XV cuando Branca introdujo en Europa el método indio de la restauración de nariz. A Branca y a su hijo Antonio se les atribuye el mérito de realizar reconstrucciones de nariz con colgajos del brazo.

Posteriormente la cirugía plástica fue prohibida por la iglesia católica y algunos médicos de renombre. Los procedimientos se perdieron durante 200 años hasta que Carpue, en Inglaterra, revivió el arte de la reconstrucción nasal. El resultado de estos avances logró la introducción del método en Alemania, Francia y Estados Unidos.


Dr. Tomás I. Azuara Salas

Precursor de la Rinología en México


Breve Historia de la Rinología Mexicana

Cursaba el otoño del año de 1958, cuando a su regreso de una estadía en los Estados Unidos, el Dr. Efraín Dávalos Luviano, se acercó a un grupo de otorrinolaringólogos mexicanos, con noticias frescas de que en el vecino país se había recién desatado una revolución de novedosos conocimientos en el campo de la rinología, consistente en nuevos conceptos anatómicos, fisiológicos y terapeúticos-quirúrgicos, esfuerzo que constituye el enorme mérito técnico-científico del Dr. Maurice H. Cottle y su grupo de la, en aquel entonces incipiente, American Rhinology Society.

Crónica Azuara

El entusiasmo del Dr. Dávalos Luviano lo llevó a organizar el Primer Curso de Cirugía Funcional del Septum y la Pirámide Nasal en la ciudad de Morelia, Michoacán, en 1958, al cual asistimos como alumnos los doctores Tomás I. Azuara, Jaime Carrillo de la R., Efraín Dávalos Luviano, J. Luis González Salas, Mario Mena Treviño, Rubén Minngramm y Rafael Pachiano. Estos médicos son los que constituyen, por derecho natural, el «Grupo pionero de la rinología mexicana».

Dos meses más tarde, del 6 al 16 de Enero de 1959, tenemos nuestro primer contacto directo con el Dr. Maurice H. Cottle y con los miembros de la Sociedad Americana de Rinología, en el curso de post-grado en Cirugía Reconstructiva del Septum Nasal y la Pirámide Externa. El entusiasmo creado por la adquisición de nuevos conocimientos, y sobre todo, de un novedoso enfoque de la cirugía nasal, se desborda y entusiasma a otros grupos, como el de Guadalajara, y se organizan cursos en diferentes partes del país, con lo que se difunde la rinología moderna con tal rapidez, que en menos de 3 años había más residentes y especialistas en otorrinolaringología y cirugía plástica aprendiéndola, que en cualquier otra parte del mundo.

En el año de 1970 logramos, después de no pocos esfuerzos, conformar la Sociedad Mexicana de Rinología. Los nombramientos de: Presidente, Secretario y Tesorero, recaen en los Dres. Tomás I. Azuara, Jaime Carrillo de la R. y Federico Reyes Rodriguez, respectivamente, para fungir el en trienio 1970-1973. Nuestra sociedad se marca como imperativo categórico la difusión de la rinología moderna, pero sobre todo, la enseñanza de nuevos elementos para que aprendan a enseñar, es decir, la creación de un gran número de instructores y profesores; cometido que se cumple con gran éxito, a través del sinnúmero de cursos que se imparten en Morelia, Guadalajara, Monterrey, Veracruz, Ciudad Madero, Tampico, Villahermosa, Mérida, Cancún, Acapulco, etc.

Durante el curso previo al Congreso Mundial de Otorrinolangología impartido en México en el año de 1969, se otorga la máxima distinción de honor al mérito en la enseñanza de la rinología, el «Golden Head Mirror Award» a los Dres. I. Azuara, Carrillo de la R. Dávalos y Reyes. El grupo mexicano va con frecuencia a la Unión Americana y hace notar su presencia en las Universidades más importantes como: Phoenix, Chicago, Kansas City, Pittsburg, Everett, Wa., Dallas, Kalamazoo, New Orleans, etc., y en uno de los cursos de Chicago escuchamos con orgullo la expresión del Dr. Cottle, refiriéndose en los siguiente términos: «No duden que en el futuro próximo quien quiera aprender rinología, tendrá que ir al sur del Río Bravo».

Nuestra presencia en América Latina, propicia la organización de la Sociedad Latinoamericana de Rinología, siendo su primer presidente el Dr. R. M. Neves Pinto de Brasil durante los años 1983-1984. El siguiente bienio es presidente el Dr. Tomás I. Azuara de México.

En 1989 la Sociedad Mexicana de Rinología cambió su denominación por la de Sociedad Mexicana de Rinología y Cirugía Facial, lo que le permite incluir en su ordenamiento estatutario el conocimiento y desarrollo de la enseñanza no sólo de la rinología, sino de las estructuras circunvecinas que corresponden al resto de los elementos anatómicos faciales. La ampliación del panorama de la sociedad, en este sentido, no solamente es congruente con la realidad actual, sino que abre enormemente su campo de acción al conocimiento, la investigación, la enseñanza y el ejercicio profesional.